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martes, 20 de septiembre de 2011

EL DESCUBRIMIENTO DE LAS BRUJAS - DEBORAH HARKNESS








"Empieza con la ausencia y el deseo.
Empieza con sangre y miedo.
Empieza con el descubrimiento de las brujas"





Titulo: El descubrimiento de las brujas
Titulo Original: A Discovery of Witches
Autora: Deborah Harkness
Traducción: Julio Sierra
Páginas: 788
Triología
Editorial: Suma de Letras
Primera edicción: Abril 2011



La primera vez que me encontré con este cara a cara con este libro me resultó sumamente difícil no llevármelo conmigo a casa. Y es que, el único motivo por el cual no lo hacía era que se trata de una trilogía, y no es que les tenga miedo precisamente, nada más lejos de la realidad, es que empiezo a estar un poco hasta el moño de tener que esperar años para poder completar una historia. Y cuando digo años no exagero que entre que salen, yo me entero de que las continuaciones han salido a la venta y les hago un agujero al bolsillo para adquirirlas, su tiempo pasa. Hay ocasiones en las que espero a que salga la colección de libros completa para empezar a leerla y así poder ir continuando con la trama de la narración de una forma más o menos seguida, tal y cómo hice con Millenium y cómo habría hecho con ésta en el caso de que no me la hubieran regalado. Y, una vez en mis manos, no tardé ni siquiera cinco minutos en abrirlo para comenzar con su lectura.

ARGUMENTO

Nos encontramos ante un libro del que no es nada fácil definir su argumento sin destripar parte de lo que en su interior se nos cuenta. Así que, como en la contraportada del mismo viene bastante bien explicado, voy a aprovechar esas palabras para este apartado: 

" En el corazón de la biblioteca bodleniana de Oxford, la apasionada historiadora Diana Bishop se topa en medio de sus investigaciones con el manuscrito identificado como Ashmole 782. Descendiente de un antiguo linaje de brujas, Diana intuye que el manuscrito está relacionado de alguna manera con la magia, pero no quiere tener nada que ver con la brujería. Y después de tomar algunas notas sobre sus curiosos dibujos, lo devuelve sin perder más tiempo a las estanterías. Lo que Diana no sabe es que se trata de un manuscrito alquímico que ha estado perdido durante siglos y cuyo descubrimiento ha desencadenado que hordas de daimones, vampiros y brujas salgan a la luz en las salas de lectura de la biblioteca.

Una de esas criaturas es Matthew Clairmont, un enigmático genetista, amante del buen vino y vampiro milenario cuya alianza con Diana se hará progresivamente más íntima y poco a poco surgirá entre ambos una relación que hará tambalear los tabúes asentados desde hace tiempo en un mundo secreto y encantado.

La teoría de la evolución de Darwin no contempló todos los seres que habitan la tierra, pero Deborah Harkness lo ha hecho en esta emocionante e ingeniosa novela. Desde Oxford a Nueva York y de aquí a Francia, la magia, la alquimia y la ciencia nos desvelan sus verdaderos vínculos en el libro definitivo sobre la brujería y sus poderes

Cómo podéis ver, dentro de su trama, además de fantasía, magia y seres sobrenaturales, nos encontramos con una historia de amor, un misterio por resolver y miles de enigmas que descifrar. 

AUTORA

Deborah Harknes, hasta el momento en el que no tuve entre mis manos este libro, era una completa desconocida para mí, lo cual tampoco es de extrañar teniendo en cuenta que sus trabajos más destacados en la pequeña mini-biografía que acompaña al libro son una publicación académica y un blog sobre vinos.

KAYLA Y EL DESCUBRIMIENTO DE LAS BRUJAS

"El descubrimiento de las brujas" no es un libro que enganche desde la primera página, hay que pasar unas cuantas antes de que, sin darnos apenas cuenta, comencemos a ser partícipes de esa vorágine en la que Diana se encuentra inmersa. Y es que, aunque tenga un comienzo un tanto extraño y en un principio pueda parecer que nada tiene que ver lo que nos está contando como argumento, en seguida se van desengranado las normas del "juego", convirtiendo a ese par de página como un asentamiento de las bases, un conocimiento previo de qué es lo que vamos a encontrarnos. 

Contempla un estilo que no suele ser demasiado habitual, al menos yo no lo he visto demasiado a menudo en mis lecturas aunque, casualidades de la vida, precisamente el que leyera anteriormente a este descubrimiento compartía una estructura similar por lo que ya estaba familiarizada con el cambio de narrador en capítulos alternos. Y es que, aunque principalmente será Diana la que, en pasado, nos cuente las cosas que le fueron ocurriendo, también habrá momentos en los que suelte el guión y sea un narrador omnipresente el que, usando la tercera persona para referirse a los protagonistas, narre lo sucedido en esos momentos. Es éste un método que me gusta mucho ya que de ese modo no todo gira alrededor de uno de los protagonistas y sea su punto de vista el que impere en toda la narración sino que también tendremos datos objetivos respecto al resto de personajes a parte de las impresiones que ella pueda tener de ellos. También veremos momentos o situaciones en las que Diana no esté presente que, si siempre contara ella lo acontecido quedaría un poco raro o tendrían que ser eliminadas esas escenas. A la hora de contarnos las cosas, hace uso mayoritariamente de la descripción, aunque también hace partícipes de la propia narración, usándolos para dar nuevas noticias. 

En la ambientación general de la historia no se ha recreado demasiado. Si bien es cierto que todo queda perfectamente descrito y ves y sientes cada uno de los lugares en los que se encuentran, que el escenario cambie tanto a lo largo de la historia, si bien es una baza a su favor en el sentido de que se le da prioridad al movimiento frente a la estática, a la acción, a lo que ocurre por encima de cómo ocurre, pierde a la hora de crear una atmósfera convincente. 

Otro aspecto que también se encuentra bastante latente es el amor, para más inri, un amor con problemas. Sin embargo, no os vayáis a pensar que todo se centra en él ni que la parte central del libro se basa en ella porque no es así. La historia de amor entre Mathew y Diana se desarrolla de forma "normal", al menos todo lo normal que puede ir una relación amorosa entre un vampiro y una bruja. Y tienen problemas, pero en este caso nos encontramos con una relación más madura que en otros libros que mejor ni siquiera nombro y en lugar de pasarse todo el rato "te quiero" "no, yo te quiero más" o "te dejo porque te quiero" "hago el loco para que me hagas caso" se enfrentan a aquellos problemas que se les presentan y la historia continua, con esta historia de amor más como telón de fondo, como una circunstancia más de lo que se encuentra en medio del atrezo en el escenario.  Y, por supuesto, el misterio. ¿Qué esconde el Ashmole 782? ¿Porqué de repente todos siguen a Diana? ¿Qué secretos esconde Mathew? ¿Porqué encontró y descifró Diana el Ashmole cuando había estado perdido durante siglos? Además, encontramos numerosas referencias al pasado, tanto de hechos históricos como personajes, lugares o símbolos que marcaron época. 

Los personajes son de lo más variopintos, sobre todo teniendo en cuenta que se mezclan en un mismo libro vampiros, brujas y daimones. De los cuales, no sé para vosotros, pero para mí los últimos eran completamente desconocidos hasta el momento de leer este libro. Aunque el resto también esconden ciertas diferencias con respecto a los mitos a los que estamos acostumbrados (o estábamos, aunque ya no tanto teniendo en cuenta las últimas tendencias que por ahí pueden encontrarse). Las más similares son las brujas, entre las cuales destaca el linaje de las Bishop, estos seres usan magia y encantamientos, además de contar con poderes propios para realizar algunas cosas sencillas. Los vampiros distan mucho de lo que entendemos por ellos "mitológicamente" hablando. No se alimentan solamente de sangre, aunque si que es su principal fuente de energía, en este caso también digieren bastante bien otro tipo de alimentos, como las nueces o la carne cruda, sin embargo la comida cocinada no les hace demasiado tilín, eso sí, el vino les encanta. Además pueden salir a la luz del día, aunque no brillan...¡menos mal! Y los daimones, desconocidos para mí hasta el momento son, según los define el libro: " Criaturas creativas y artísticas , que caminan por la cuerda floja entre la demencia y el genio". Y, aunque vivan en un mundo regido por humanos dónde estas criaturas se esconden, todos los protagonistas del libro pertenecerán a una de las tres especies. Entre ellos, los más destacables son: 


'''Diana Bishop''': No sólo es quien nos cuenta a través de sus propias palabras la mitad de la historia sino que esta en sí está centrada en ella. Diana es una bruja, descendiente de un antiguo y poderoso linaje. Sin embargo, desde que tiene uso de razón, ha renunciado a la magia e intenta vivir como una humana más en el entorno que la rodea. Sin embargo, las cosas cambiaran cuando se cruce con el Ashmole 782 en la bodeliana y, como consecuencia, conozca a Mathew, todo cambiará en su vida. Ante la pregunta de porqué quiso ser historiadora ella responde: "Quería saber como los humanos llegaron a tener una visión del mundo en el que había tan poca magia. Necesitaba comprender cómo se convencieron a sí mismos de que la magia no era importante"


'''Matthew Clairmont''': Será el vampiro milenario que en este caso ponga patas arriba el mundo de Diana. Es genetista y forma parte del All Soul College. A sus espaldas pesan tanto años como secretos que, poco a poco irá compartiendo con Diana. Es muy protector. Siente mucha compasión y es sumamente paciente con aquellos a los que ama, sin embargo, cuando la ira lo posee puede llegar a cometer actos que lo traumatizan durante años y lo hace desparecer. Y es que"Hasta dónde yo sé, hay sólo dos emociones que hacen que el mundo gire, año tras año: Una es el miedo. La otra el deseo" e "Incluso los vampiros sienten vergüenza"

'''Sarah y Em''': Son la tía de Diana y su pareja. Desde que ésta se quedara huérfana a edad muy tierna ha  vivido con ellas.

'''Marthe e Ysabeu''': Al igual que Diana, Matthew también tiene una familia. De ella, las que más participaran en la historia serán estas, Ysabeu, su madre y Marthe, su ama de llaves.

'''Marcus y Miriam''': Son los compañeros de laboratorio de Matthew.  

'''La Congregación''': Está formada por tres miembros de cada una de las tres criaturas no humanas que pueblan la tierra. Es decir; tres vampiros, tres daimones y tres brujas. Esta congregación tiene unas leyes que cumplir y unos deseos que anhelan, pero ni voy a dar nombres de los que pertenecen a ellas ni voy a contar más nada al respecto porque tampoco es plan de venir aquí a destripar nada.

En cuanto al final, no puedo decir que me haya decepcionado, pues buen sabor de boca si que deja. Sin embargo, y a pesar de formar parte de una trilogía, ya podía estar un poco más acotado y dejar menos incógnitas para el siguiente que es que te quedas también un poco: " ¿En serio? ¿Y me vas a dejar así? ¡Eso no se hace!" Y claro, venga, a morderse las uñas hasta que salga el próximo para ver que pasa...Cómo hay motivos ya en la vida para mordérselas...¡¡uno más!!



CONCLUSIONES

No sé si por las referencias cercanas que tenía en cuanto a lectura teniendo en cuenta, sobre todo,  la época en la que estamos, o por cualquier otro motivo, el caso es que el libro este me ha encantado. Ya desde el principio me pareció que ese iba a ser el veredicto final, cuando iba a tratar con mundos llenos de magia, pero nunca se sabe, que a veces los sentidos me distraen y se equivocan. Afortunadamente esta vez no ha sido así. Y lo que esperaba que fuera un libro guapísimo, efectivamente, lo ha sido. 

Pasadas las dos primeras páginas, me atrapó de tal manera que era casi imposible dejarlo. Incluso, estando de vacaciones, me lo llevaba a la playa porque no podía parar de leer, porque quería saber que era lo próximo que pasaría, que nuevo poder iba a tener Diana, con qué dificultad iba a encontrarse, que escondía Matthew, que pasaba con el dichoso libro y porqué lo querían todos. Además iba introduciendo datos históricos de forma que además de entretenerme iba conociendo datos, algunos nuevos para mí, otros ya conocidos. A la altura de su ecuador hay una parte que se hace más lenta que el resto, y no es que sea chunga ni nada por el estilo, es que si se compara con el resto del libro pues no es lo mismo y de repente te da la sensación como si se hubiera detenido y te dan ganas de decirle ¡espabila! pero luego se mejora la cosa y vuelve a ser como antes hasta que termina.

¿Lo recomiendo? ¡Por supuesto!




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